4 nov 2012

El leopardo y la montaña


A veces un libro no ha de explicar o vender todo su contenido a través de la portada. A veces solo ha de evocar un momento y un lugar del mundo.

Una composición sencilla. Un cielo de latitudes cálidas baña un paisaje con luz dorada. Como la piel de unas montañas afganas. Y ante ese titánico muro de arena y roca, un diminuto y polvoriento campamento militar británico de principios del siglo XX.

Guardamos esta instantánea en una vieja caja de zapatos, la olvidamos durante muchos años cerca de una gotera húmeda y así obtenemos esa bonita y añeja pátina que nos transporta casi un siglo atrás en el tiempo.


Añadimos la tipografía para que finalmente se convierta en la portada de un libro. Y no necesitamos mas ingredientes para servir una excelente aventura épica de la mano de Wallace Breem. 

1 comentario:

Marieta dijo...

Me encanta!!! enhorabuena!!!